La auxiliar de enfermería Teresa Romero dejó el hospital este miércoles después de vencer al ébola; con un semblante débil pero feliz dio las gracias a las personas que cuidaron de ella.

Romero Ramos fue recibida con aplausos mientras ofreció una conferencia de prensa acompañada de su esposo, Javier Limón. Aseguró que está lista para hacer lo necesario para ayudar a otros que tienen ébola donando su sangre o plasma.

\"Soy un milagro\" al superar el contagio, dijo Teresa Romero y agregó que aún desconoce qué falló o si hubo alguna falla en los procedimientos para tratar al primer paciente con el virus en España.

La española se contagió al tratar a un sacerdote de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios enfermo de ébola, que fue repatriado desde Sierra Leona y falleció días después.

Romero pasó los últimos 30 días en el Hospital Carlos III en Madrid, el mismo donde contrajo la enfermedad. Ante los reporteros habló de la soledad e incertidumbre que enfrentó en la etapa inicial de la enfermedad.

“Cuando me vi a mí misma muriendo tuve recuerdos de mi familia, de mi esposo. Me sentí aislada, no tuve contacto con el exterior aparte de Javier”.

La auxiliar de enfermería informó que a partir de este miércoles, la información sobre su salud y acciones a seguir la darán sus abogados.

El esposo de Romero también intervino en la breve conferencia y mencionó al perro Excálibur, la mascota de la pareja. \"Se ha perdido una oportunidad\" de investigar cómo reacciona el virus en animales, dijo.

El perro Excálibur fue sacrificado por una sospecha de contagio con el virus del Ébola.

Romero está libre del virus y aún recuperando su fuerza, aseguró el médico José Ramón Arribas en una conferencia de prensa previa, acompañado con personal del hospital. “Todo el mundo puede estar seguro de que no hay peligro de contagio”, agregó.

Romero eligió no hablar en la conferencia de prensa de los médicos por razones personales, aseguró el director general del hospital, el doctor Rafael Perez-Santamarina.

Ramón Arribas dijo que a través del caso de Romero el hospital aprendió muchas lecciones sobre cómo tratar a pacientes con ébola y cómo proteger al personal que los atiende.

Romero fue la primera persona en contagiarse de ébola fuera de África Occidental. Las autoridades españolas anunciaron desde el 19 de octubre que los exámenes mostraban que ya no tenía ébola, pero permanecería en el hospital mientras se le practicaban más exámenes y se recuperaba.